domingo, 28 de diciembre de 2014

Cortiblog 46

 La filosofía vive hoy en suspensión intelectual. Ésta renacerá cuando los que hoy se dedican a estudiarla trasciendan de meramente entender lo que dicen los filósofos, y se preocupen de entender qué buscaban, y de buscarlo con ellos.

sábado, 29 de noviembre de 2014

viernes, 28 de noviembre de 2014

Enseñar a pensar es el pilar de una sociedad libre.

 
Enseña a comprender, enseña a pensar. Es la base de la educación en libertad.
 
Por una reforma educativa innovadora. Educa ciudadanos libres, no meros trabajadores eficientes.

domingo, 9 de noviembre de 2014

cortiblog45




Si la democracia no se considera únicamente como el establecimiento de ciertas instituciones específicas (como un gobierno democrático global o unas elecciones democráticas globales), sino como la posibilidad y la apuesta por la razón pública, la tarea de impulsar, más que de perfeccionar, tanto la democracia global como la justicia global puede verse como una idea eminentemente comprensible que puede inspirar de modo plausible la acción práctica a través de las fronteras.


Amartya Sen: La idea de justicia
(prefacio)

jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Qué decimos cuando decimos "Dios"?


RECORRIDO FILOSÓFICO SOBRE LA IDEA DE DIOS

¿Qué significa “Dios”? ¿En qué piensan los autores que han hablado sobre Él -o “ellos”-?

Cada cultura y cada fe pueden ofrecer una imagen muy distinta de aquello que se considere como fuerzas que dominan a los hombres y sobre el modo en que éstas puedan afectar a su vida. Pero lo cierto es que no hay cultura que no haya desarrollado alguna creencia en torno a lo sobrenatural o divino.

La sed de justicia moral, el ansia de inmortalidad, el miedo a lo desconocido y al destino, son factores emocionales que están a la raíz de la formación de las distintas creencias religiosas. La sed de poder, la necesidad de cohesión social y la identificación grupal son factores sociológicos que inciden en la cristalización y manipulación de creencias y dogmas.

Hasta ahora todos los intentos racionales de responder a estas inquietudes universales del ser humano han fracasado, tanto para demostrar a Dios como para eliminarlo del espíritu humano.



Edad Antigua


El concepto religioso o mitológico es heredero de la idea de las fuerzas que gobiernan el mundo. Esas fuerzas no necesariamente lo crean, pero sí son inmortales y superiores a los hombres.


Los filósofos especulan libremente sobre las fuerzas de la naturaleza y las pasiones humanas; en este marco los dioses se citan a modo de símbolos más que otra cosa.

Los dioses se entienden como seres superiores. El pensamiento racional enfoca la idea de “dios” como ser perfecto, y esto dependerá de lo que se entienda por perfección. Platón usa el mito como vehículo de expresión y de forma alegórica; en él ya se percibe el tratamiento conceptual de los dioses, que culmina en toda su pureza con Aristóteles. Para Aristóteles, un ser perfecto es un ser perfectamente realizado. Para Epicuro los dioses, si existieran, serían hedonistas racionales.

- El “dios” de Aristóteles es un concepto puramente físico y metafísico: sirve como causa última del movimiento (cambio, transformación) de todos los seres. Carece de connotaciones religiosas.

‒ En Platón lo único parecido a “dios” es el Demiurgo, que se concibe sólo como inteligencia creadora (ni providente ni nada más). Pero no es creador propiamente hablando, al modo cristiano, sino “ordenador”: ordena la materia imprimiéndole las ideas.


Edad Media


La expansión del Cristianismo impone el monoteísmo judaico y una determinada concepción de Dios como ser absoluto, trascendente, creador, providente, juez de los hombres…

El monoteísmo impone una concepción absolutista y monolítica de la verdad. Cualquier desviación de esta verdad (ortodoxia, opinión correcta) es, pues, herejía, a la que hay que combatir. Cristianos y musulmanes tienen como mandato la evangelización o expansión de la fe (los judíos no; se consideran el pueblo elegido).


El problema del ser pasa a identificarse en gran medida, o al menos a depender de, el problema de Dios, creador de todo y por tanto explicación última de todo ser. Con el Cristianismo primero (y el Islam como herencia) se impone la idea de un Dios único: ha de ser omnipotente, bondad infinita, creador de todo (y creador desde la nada), providente… La idea de providencia (atención y amor de Dios a los hombres) es la novedad (junto con la creatio ex nihilo) de mayor influencia respecto al pensamiento anterior.

El pensamiento racional se ve sometido a la verdad revelada. Podemos adoptar dos posturas, según el punto de vista del que partamos:

(+) Dios concede al hombre la verdad, pese a las limitaciones del conocimiento de éste (S. Agustín).

(-)  El pensamiento racional se ve condicionado, y por tanto se pervierte.

(Pueden buscarse otros puntos de vista intermedios: el contraste con nuevas creencias da nuevos alicientes a la razón para encontrar explicaciones lógicas a supuestos paradójicos).


Edad Moderna


Herencia de la imagen cristiana de Dios. Conflictos en el seno de la Iglesia, preponderancia creciente de lo racional y científico… Comienzan las críticas a la fe institucionalizada. Tras el protestantismo aparece también, paralela a la Ilustración (exaltación de la razón, el humanismo y la libertad), la tendencia a la idea de “religión natural”.


El pensamiento racional, al referirse a Dios (y partiendo de la herencia cristiana de la Patrística y la Escolástica), lo asimila al concepto de ser infinito, especialmente con Descartes. Rousseau, precursor del Romanticismo, lo ubica en el ámbito de los sentimientos y apela a la comunicación íntima con él, contra la institucionalización y reflexión racional sobre Él. Descartes centra su planteamiento filosófico en el concepto matemático, puramente racional, de infinito. Hume es el primero que cuestiona su sitio en el pensamiento racional, negando tal posibilidad al carecer de impresión de Él. Kant lo identifica más con la idea de juez supremo, pero lo saca del ámbito del conocimiento, dejándolo como postulado, y no axioma ni objeto demostrable, de la razón.

- Se puede comentar la herencia inevitable de la imagen cristiana de Dios, pero aunque el concepto es obviamente cristiano el nuevo enfoque se centra en su ubicación dentro del problema del conocimiento.


Edad Contemporánea


Cambios vertiginosos, positivismo, vitalismos, historicismos, primeros planteamientos públicos de ateísmo…

En el s. XX se desarrolla la Filosofía de las Religiones. G. Dumezil y M. Eliade, discípulo de aquél, son los autores más destacables. Dentro de la filosofía no se trata simplemente su ubicación en el terreno del conocimiento racional, sino en las creencias vitales del hombre. Surgen así las críticas al papel negativo que ejerce en la humanidad a través de dos focos principales, centrados en la idea monolítica de “verdad”: el papel de las ideologías en Marx y la crítica a la “verdad” única de Nietzsche.


Feuerbach considera el concepto fruto de un error, desviación y proyección del poder creador del hombre. Marx ve en el concepto de Dios, dominado por la Iglesia, una invención usada como forma de dominar al pueblo. Nietzsche lo identifica con la Verdad única e invierte la relación hombre-Dios, siendo el primero el creador del segundo.

‒ El problema de Dios se enfoca desde sus efectos sobre la vida del hombre, sobre todo en cuanto influye en la ordenación social.

- Se puede juzgar un avance la separación de la ética y la religión. Como herencia de Kant, el hombre está capacitado para adquirir autonomía moral sin necesidad de supeditarse a creencias religiosas.

- Se puede hablar de una crisis de valores que conduce a un relativismo moral, en el cual seguimos inmersos. Como dijo Dostoievski: “si Dios no existe, todo está permitido”. El hombre, considerado autoridad suprema, puede imponer sus intereses sobre todo valor.

domingo, 13 de julio de 2014

Cuestiones de lógica


CUESTIONES DE LÓGICA

 

A la hora de afirmar o negar un argumento (dejando aparte emociones y deseos que interfieran en el análisis) podemos apoyarnos en dos tipos de validación: la formal y la material.

La validez formal consiste en que un juicio esté elaborado de forma necesaria: si p implica q y se da p, entonces se tiene que dar q.

La validez material consiste en la correspondencia con unos hechos que vengan afirmados por nuestros sentidos. Yo digo: “el cielo es azul”. Para comprobarlo, miro al cielo, y si lo que entiendo por color azul se corresponde con mis sentidos afirmo que la frase es cierta. A esos datos de los sentidos los llamamos “referencia”. Quiere decir simplemente que cuando hablo me refiero a algo.

Según su forma hay tres tipos de argumentos:

Tautologías: siempre verdaderos sea cual sea el contenido. Por ejemplo: p o no p; hoy es jueves o no lo es; es cielo es azul o no…

Contradicciones: siempre falsos sea cual sea el contenido. Por ejemplo: p y no p: hoy es jueves y no es jueves (en lenguaje natural diríamos mejor pero no es jueves o y a la vez no es jueves).

Indeterminación: p o q, p y q… Depende del contenido que sea verdad o mentira.  Hoy es jueves y el cielo es azul. Las ventas subirán y España saldrá de la crisis.


Parece fácil, pero…

 
Lo que digo ahora es verdadero.

 
¿Cómo lo juzgo? Si busco su validez formal… p es una indeterminación. Hay que buscar su validez material, entonces. Pero… ¿Cuál es su referente?

Como juego de lógica, puede complicarse más: “lo que digo es verdadero o no”; “lo que digo es verdadero sólo si es falso”…

¿Puro entretenimiento cabalístico sin trascendencia? Puede. Pero ahora lanzo al aire: ¿No es esa la premisa del fanatismo?


Conclusiones:

  • El fanático está fuera de toda lógica, porque la premisa de la que parte lo está.
  • Las creencias que producen mayor fanatismo son las que menos se pueden validar.
  • Cuanto más validable sea una creencia, menos fanatismo promueve.
  • El fanatismo mueve mucho más a la acción, y a la acción radical, que cualquier lógica.
  • El único antídoto contra el fanatismo (no contra los fanáticos) es el entrenamiento en lógica.
  • Necesitamos creencias firmes para actuar con prontitud, lo cual fomenta el fanatismo.
  • El hombre es quizá el único animal con racionalidad, pero no es racional en sí.
  • Somos tontos.

sábado, 29 de marzo de 2014

Cortiblog 44



Busca más el placer en la disensión intelectual que en el acuerdo pasivo porque, si valoras la inteligencia como debes, el primero implica mayor acuerdo que el segundo.

 
Octavo mandamiento de la inteligencia. Bertrand Russell: "Un catálogo liberal", en La mejor respuesta al fanatismo: liberalismo.

jueves, 6 de marzo de 2014

Cortiblog 43

Las acciones referentes al derecho de otros hombres son injustas, si su máxima no admite publicidad.
Kant: Paz perpetua, Apéndice 2

domingo, 2 de marzo de 2014

Cortiblog 42

Comentaba Russell sobre McArthur y Stalin: “Su inteligencia y su imaginación son tan limitadas que nunca se desconcertaba ni un instante. "


Una de las cosas más penosas de nuestro tiempo es que aquellos que se sienten seguros son idiotas, y los que tienen alguna imaginación y entendimiento están llenos de dudas e indecisión.

Bertrand Russell: Nuevas esperanzas para un mundo cambiante, 1951.

domingo, 23 de febrero de 2014

Cómo enseñar Ética


PLANTEAMIENTO DE DILEMAS MORALES


         Nuestra sociedad adolece desde hace décadas de un relativismo moral que nos ha conducido a la actual situación de corrupción, crisis de valores y manipulación de discursos que ha conducido a un solipsismo lingüístico respecto al bien y al mal, lo justo y lo injusto. Ahora estamos indignados; clamamos por una justicia pero no sabemos nombrarla ni rebatir los manejos argumentales de los poderosos. ¿A qué apelamos? A los mecanismos más básicos de la conciencia (la empatía: “que se ponga en mi lugar”, es lo único que contestan los humildes sufrientes a quienes les explotan), pero a las conciencias de gente que no la tiene, o que parece haberla perdido.
¿Es posible enseñar ética? Sí. No sólo es posible sino urgente. Europa conquistó hace tiempo la autonomía moral, la independencia en el juicio y percepción del bien y de la justicia respecto a creencias y dogmas culturales, ya sean religiosos o de cualquier otra índole. Y en el corazón lo sabemos: que no todo vale, que hay cosas que están mal más allá de nuestra percepción y nuestros intereses. Huyendo del etnocentrismo cultural hemos caído en un egocentrismo moral, creyendo que cualquier opinión infundada o interesada es tan valiosa como otra que busque honestamente la verdad. La verdad no nos pertenece, está fuera de nosotros. Tenemos el deber de buscarla y respetarla.
Pero ¿cómo educarnos en la búsqueda de una verdad moral sin caer en supremacías culturales? Recuperando el concepto de ética formal. No demos órdenes ni respuestas cerradas: aprendamos a pensar. Aprendamos y enseñemos mecanismos para plantear los dilemas desde la razón, para darle voz al corazón. Los sistemas políticos y económicos no son fines, sino medios. Medios para alcanzar una convivencia justa, la supervivencia y la felicidad de todos. Sólo hay un fin digno de tal nombre: la dignidad humana. Revisemos racionalmente cualquier planteamiento de modo que lo llevemos siempre a tal fin.
Es sólo la cobardía de parecer dogmáticos lo que nos mantiene aletargados en el discurso autónomo sobre lo bueno y lo justo. Seamos valientes: exijamos una verdadera educación en ética, la que permite al individuo juzgar por sí mismo y escapar del yugo del discurso y los intereses ajenos.

Como pequeña muestra dejo aquí un planteamiento para abordar un tema tratado en clase. Hay que dar las herramientas formales para construir el propio juicio, no el contenido elaborado del mismo.
 

DILEMA: LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN: ¿DÓNDE ESTÁN LOS LÍMITES?


¿Cómo planteo un dilema ante la libertad de expresión, si en sí misma es un derecho?

1.      Primero hay que ver con qué otro derecho puede chocar.
2.      Hay que establecer criterios que respondan a fines, y subordinar a éstos los medios.


I.     ¿Con qué puede chocar la libertad de expresión para plantear si es moral ponerle límites?

 

Para enfocarlo, habrá que ver primero qué podemos querer expresar; por tanto haremos una clasificación provisional de aspectos que se pueden expresar, para perfilar por partes con qué otros derechos pueden chocar.

 

Expresión                                             Puede chocar con
                                                                                                                                                                                 

· De ideas políticas                           · Derechos sociales de otros
· De ideas religiosas                          · Libertad de creencias de otros
· De sentimientos                              · Sentimientos y dignidad de otros
· De deseos…                                    · Efectos en la vida de otros…

Como vemos, y en cualquier tema relacionado con la libertad, los límites siempre nos los planteamos pensando en la misma libertad pero en este caso de otros. La libertad es, pues, en sí misma concebida como un fin o valor, pero como todo fin ha de ser accesible a todos, no sólo a unos pocos: ésa es la máxima de la moral, la universalidad.

II. ¿Desde qué criterios puedo decidir en qué medida el ejercicio de un derecho puede atentar contra otros y cuándo debe prevalecer un derecho sobre otro?

Sabiendo ya qué caracteriza el juicio o la acción moral tenemos establecido el criterio general para resolver cualquier dilema: el criterio moral ha de atender siempre a la definición de ser universal y desinteresado.
Pero aún nos queda conocer las circunstancias y ámbitos concretos que definen el tema tratado: la libertad de expresión.
Límites: universalidad (derechos de todo individuo por igual) y racionalidad.

Discriminación de criterios: contexto de la expresión

Para juzgar el impacto del ejercicio de la libertad de expresión debemos tener en cuenta el contexto en que se produce, para lo cual empezamos analizando los siguientes ámbitos:

Ámbito público/ámbito privado.

 

Genera acción colectiva / No genera acción colectiva

No hay respuesta inmediata: influye más en la opinión / Es posible la respuesta inmediata o desacuerdo

 

Ejemplos o aplicaciones: las redes sociales se usan a veces para expresar opiniones como en ámbitos privados, pero constituyen ámbito público.

 

Igualdad de condiciones/desigualdad de poder


La tendencia es a expresar lo que a uno le parece porque se lo puede permitir. Pero moralmente el planteamiento tendría que ser inverso: el poder implica responsabilidad. Está mal insultar, difamar o simplemente manifestar opiniones conflictivas y/o cuestionables a alguien que, por inferioridad, no puede defenderse o no se atreverá a contradecir una opinión política, religiosa o cualquier criterio sobre la vida. Si el sujeto que recibe la expresión emocional de otro no está en libertad de defenderse del mismo modo, la libertad debe controlarse.

Ejemplos o aplicaciones: nadie debe faltar al respeto a nadie, pero cualquier expresión emocional es más grave si se dirige de un jefe o superior de cualquier tipo a un subordinado. Un adulto no debe insultar a un niño pequeño. No se debe hablar mal de una persona ausente, etc. No está bien imponer ideas políticas, creencias o juicios desde una situación de poder.

¿Cómo aplicamos esto a los distintos campos de expresión postulados?

Ideas políticas:

Son las que se refieren a la administración del Estado y la justicia.
‒ Siempre que responden a un criterio de justicia para todos: universalidad.

Criterio para poner límites: no atentar contra grupos concretos, ya sean minorías o individuos concretos, en sus derechos reconocidos.

 Ideas religiosas:

Sobre el más allá, la relación de Dios con los hombres… En este terreno no hay pruebas ni demostraciones racionales. Por tanto, se deriva la libertad sin imposición. Suelen estar sujetas a dogmas establecidos y cerrados, religiones institucionalizadas o sustentadas en colectivos sociales que se ubican geográficamente como mayoritarias, según regiones o países. En cuanto creencias se oponen a otras creencias. La racionalidad debe prevalecer siempre sobre la creencia, en cuanto la primera es universal. La ética debe contemplarse con autonomía de preceptos religiosos (si se justifican normas éticas con creencias religiosas se cae en un reduccionismo).

Criterio para poner límites: las creencias expresadas no deben atentar contra grupos humanos (no defender la inferioridad de unos seres humanos sobre otros, como en el caso de los parias); no atentar contra derechos morales universales (la religión debe supeditarse a la moral, no a la inversa; no puede por tanto usarse como objeción de conciencia si no hay un criterio moral formal que lo sustente); esto implica también no atentar contra la seguridad de nadie (no se pueden permitir expresiones que inciten a atentados ni costumbres que impliquen “camuflajes”, como el burka). En caso de conflicto debe siempre prevalecer el interés general.

 
Sentimientos: hay que partir del derecho básico a ser uno mismo: concepto de identidad y de autenticidad.

Criterio para poner límites: no se puede ejercer una libertad de expresión emocional en caso de desigualdad de poder, ya sea debido a  relaciones jerárquicas o al contexto concreto en que se produce si implica una desigualdad de fuerza; el abuso de poder es un atentado a la expresión del otro.

Deseos: usamos el término aquí para referirnos a expresiones de lo que debería ser, peticiones y todo cuanto implique un cambio del estado de cosas. El derecho se limitaría desde el criterio de igualdad (si cualquier persona afectada puede replicar y sugerir sus deseos con el mismo poder).

Criterios para poner límites: en la medida en que la expresión de deseos sobre lo que debería ser u ocurrir implican una motivación a la praxis de los mismos, su formulación debe siempre respetar posibles deseos de otros y en la medida en que se expresen por representantes u organismos de poder deben sujetarse a racionalidad.)

Ejemplos: los proyectos políticos. Al ser expresados por autoridades políticas tienen más acceso a los medios de comunicación y a la posible coacción sobre grupos sociales no favorecidos o claramente opuestos en sus intereses a tales desideratas. (separatismos, imposición de sistemas políticos concretos...


Temas destacados en los dilemas propuestos por los alumnos y planteamientos que implican
 
·         Manifestaciones: derecho a la opinión pública. Implica, por el mismo valor, poder ser contestadas; si no, se rompe el diálogo social. Dentro de este tema, los escraches serían un medio y deben ser analizados como tal.

·         Abusos de poder en la expresión de sentimientos: jefe contra empleado; jefe de la CIA asesino. Lealtad empresa o institución, son códigos sociales frente a universales.

·         Defensa-reacción ante bulling.

·         Gays: discriminación social. Derecho a la afirmación de la propia identidad.

·         Grafitis: expresión artística y propiedad colectiva.


Herramientas conceptuales para el planteamiento de dilemas:

Autonomía moral/heteronomía (moral como identidad propia, ubicación en “factores altruistas” y en “reflexión racional”). Jerarquía de valores y clasificación de las mismas (universales o sociales). Conflicto de valores o de valores e intereses. Para el análisisis de los mismos: clasificación de los motores de la conducta (“egoístas” y “altruistas”, entendiendo éstos desde la propia identidad, con autonomía).

 

martes, 7 de enero de 2014

¿Qué ocurre con el poder?


¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO CON EL PODER?


Jeremy Rifkin, en La Tercera Revolución Industrial, plantea una interesante interpretación de la naturaleza de nuestra economía y, por ende, la semilla de su propia crisis. Hablaré en otro momento de su libro, aquí voy a adelantar un esquema de la estructura social del poder actual, basado en el origen de la energía, y por qué una nueva sociedad posible, con una economía realmente democrática, está resultando peligrosa para los actuales dueños del poder. Fíjense: no hay necesidad de cobrar lo que se cobra por la energía, ni de mantener la pirámide de gestores.




¿Ven alguna relación con la traba a las renovables y la obsesión de apropiarse de ella?
Pero, ¿por qué no se desmorona el poder y se impone esa nueva economía democrática?
Porque la economía no es la única forma de poder. Bertrand Russell (Power) habla de otras formas de poder: el poder bruto (la fuerza, las armas o el ejército), el poder de la propaganda (dominio de creencias y conciencias).
¿Qué estamos viviendo? Corrupción, abusos, pérdida de derechos y servicios, manipulación de la información… Estamos sumidos en un estado entre la indignación (fácilmente manipulable: se canaliza hacia nuevos “temas de controversia”) y el fatalismo (que igualmente se manipula con las inevitabilidad de las “medidas necesarias”). ¿Poder bruto? Impuestos, desahucios, paro, miedo a perder el trabajo…
En resumen, ¿cuál es el problema? No necesitamos el viejo poder. No sólo sobran los poderosos actuales sino que resulta costosísimo y dañino mantenerlos.
El cambio tiene que salir de la conciencia del pueblo, no de la violencia. Una sociedad consciente y culta sabe exigir. Comencemos por quitarles el poder de la propaganda, siendo críticos y reflexivos. Aunque oigamos y digamos tanto lo que les haríamos, que hay que ir a por ellos, etc., seamos inteligentes, seamos civilizados. Seamos nosotros los verdaderos dueños de lo que hace digno al hombre, que es el mayor poder.
El primer paso de concienciación:
Podemos tener el poder. No los necesitamos.